[vc_row][vc_column][wbc_heading tag=”h4″ align=”left” md_font_size=”15″ sm_font_size=”15″ xs_font_size=”15″ title=”Un hombre sentado en una banca en el parque observaba como una mariposa trataba por varias horas de salir de su capullo, la mariposa luchaba y se movía para, pero de repente dejo de moverse y parececia que el proceso de metamorfosis de aquella mariposa había terminado, sin embargo la mariposa no había salido completamente del capullo, el hombre decidió ayudar a la mariposa y cuidadosamente corto una parte del capullo y la mariposa salio libremente, el hombre espero a que la mariposa después de salir volara por los aires, lastimosamente la mariposa no pudo volar, sus alas no estaban desarrolladas ya que su procesos dentro de aquel capullo no había terminado.

En nuestras vidas muchas veces sucede lo mismo andamos buscando el propósito de Dios en nuestras vidas, pero no dejamos que el proceso termine, a veces NI nos sometemos al proceso. Según John Maxwell, Dios tiene un propósito para cada una de nuestras vidas desde el momento mismo en que el ovulo queda fecundado, en ese momento ya Dios sabe lo que tiene para nosotros, pero debemos buscar ese propósito, escuchar lo que Dios tiene para nosotros y pasar por el proceso. Cuando eso suceda nuestras vidas estarán llenas de sentido y el propósito de Dios lo veremos en nuestro diario vivir.

Una pregunta muy común es la siguiente: Cual es el propósito de Dios para mi vida??
Algunas posibles respuestas pueden ser 1. Ser una persona feliz con mi familia; 2. Ganar a los perdidos para Dios y 3. Que Dios se glorifique en mi vida. Esta ultima respuesta es la que todos debemos buscar. Debemos dar la gloria a Dios a fin de que su nombre se glorifique en nosotros

En la vida de Jesús encontramos el mas grande ejemplo de alguien cuyo propósito de vida era darle gloria a Dios a fin de que su nombre fuera alabado. “Padre si quieres pasa de mi esta copa, pero que no se haga mi voluntad si no la tuya”(Lucas 22:42) Jesús oro para que se cumpliera la voluntad de su padre y no la suya.
“Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, si no la voluntad de el que me envió” (Juan 6:38)

Va a ser un poco difícil llegar al nivel de nuestro señor Jesucristo, pero en la medida que tratemos de hacer la voluntad de Dios, escuchar su voz y vivir para glorifircarlo a El, entonces entenderemos el propósito de Dios para nuestras vidas.
De algo si podemos estar seguros y es que Dios tiene planes de bien para nosotros, Jeremias 29:11 dice “Porque yo se los planes que tengo para vosotros dice Jehova, planes de BIEN y no de mal para que tengan el fin que se merecen”.

Oracion:
Señor ayúdanos a escuchar tu vos, ayúdanos a hacer tu voluntad y no la nuestra, queremos que tu nombre sea glorificado en nuestras vidas y así entender y disfrutar de tu propósito en nosotros. Amen.
” font_size=”16″ line_height=”26″ color=”#868686″][/vc_column][/vc_row]

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