[vc_row][vc_column][wbc_heading tag=”h4″ align=”left” md_font_size=”15″ sm_font_size=”15″ xs_font_size=”15″ title=”Que fácil, puede ser perder el gozo en medio del proceso de formación que Dios puede hacer al carácter de cada ser humano, y pensar en porqué debo de regocijarme, no es una opción que se nos viene rápidamente a la cabeza cuando de se trata de amar el proceso en el que Dios nos ha permitido estar, para llevarnos a ser más como el.
Cierto joven pedía a Dios por tener una vida diferente y que lo que él deseaba era encontrar un empleo. la puerta se abrió, y tenía un empleo, el trabajo no era sencillo, se trabajaba día y noche, aquello se volvía un poco tedioso en el día a día, con muchas cosas por hacer, lavar trastes por varias horas, barrer, trapear, lavar baños y muchas cosas mas, aquello no era nada bonito como el sueño que él tenía en su cabeza de lograr objetivos a corto o largo plazo.
pasaron dos semanas , y cuando se le exigio un poco más, su acto seguido fue, soy lo suficientemente importante como para lavar trastes por más de dos horas. así que no seguiré más! renuncio a esta esclavitud!
y dejó su proceso de formación a medias, o quizás sin comenzar.
Cuantas ocasiones queremos lo mejor de Dios, pero, en medio de la formación de carácter, es cuando más rápido lo dejamos, es cuando le decimos, no! momento Dios, acaso no soy tu hijo? y no me amas? como para que me estén pasando estas cosas a mi? yo pensé que estar en esto de permitirte guiar mis pasos, serian mas facil, con más paz, tranquilidad, menos estrés o ansiedad, lo siento Dios pero, haces que mejor me vaya al mundo, no tengo nada que permitirme formar, siento que es más fácil que seguirte.
y así, es como dejamos de gozarnos en medio del dolor de la transformación del carácter de Dios a nuestra vida, no nos regocijamos y es que, podría ser trillado, pensar en regocijarse cuando nada es bonito, pero, la verdad que no hay mejor cosas que llegar a ese momento que has recorrido tu camino, ver hacia atrás y decir, uff! lo logre, pase este proceso por el cual ahora estoy donde Dios quería tenerme.
La palabra regocijarse en definición= estar en la gloria!
leia y esto y pensé! gloria! en la gloria de Dios, saber que los procesos pueden parecer duro y secos, los desiertos son áridos, pero, es allí donde realmente vemos la gloria de Dios en nuestras vidas.
Regocijate en el Señor y su proceso para sacar la mejor versión de tu propósito y llamado.
¿Has perdido el gozo de tu proceso, y no sabes cómo regocijarse en el? comienza con acción de Gracias! y encontrarás el regocijo de saber que lo mejor está cuando Dios nos tiene en sus manos para sacar todo aquello que no necesitamos, y reemplazarlo por la Gloria de Dios en nuestra vida!
Regocíjate en todo tiempo! regocíjate!
” font_size=”16″ line_height=”26″ color=”#868686″][/vc_column][/vc_row]