El Diseño del Matrimonio

Pastor Pablo Elvir

Introducción

Iniciamos una serie sobre matrimonios y relaciones, un tema crucial en el mundo actual. Cualquiera que desee un matrimonio fuerte debe trabajar en él.

Tal vez eres soltero y estás esperando la persona correcta, o un estudiante que necesita aprender principios divinos sobre el amor y las relaciones. Dios no solo quiere depositar verdad en nuestros corazones, sino también sanar heridas, restaurar relaciones y avivar el amor en los matrimonios.

Jesús y el Diseño del Matrimonio

Mateo 19 comienza con una conversación fuerte: el tema del divorcio. Los fariseos querían atrapar a Jesús en sus palabras, preguntándole si era permitido divorciarse por cualquier motivo.

La respuesta de Jesús no se centró en el divorcio, sino en la visión correcta del matrimonio:

“¿No han leído que en el principio el Creador ‘los hizo hombre y mujer’, y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa, y los dos serán una sola carne’? Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe nadie.” (Mateo 19:3-6, NVI)

Jesús no discute sobre el divorcio; Él eleva la visión del matrimonio. El problema no es solo el divorcio, sino una baja comprensión del diseño de Dios para el matrimonio.

El Diseño Divino del Matrimonio

El matrimonio no es una invención humana. Como la iglesia, es una institución divina. Dios diseñó el matrimonio para que funcione de una manera específica: con Él en el centro.

Cuando seguimos el diseño, el matrimonio florece.

Un automóvil funciona correctamente cuando se le da el combustible adecuado. De igual manera, el matrimonio solo prospera cuando seguimos el diseño de su Creador.

“El matrimonio existe para asociarse con Dios en la restauración del shalom. Las parejas que existen solo para sí mismas están condenadas al fracaso. Si el propósito de tu matrimonio es tu matrimonio, colapsará sobre sí mismo.” – John Mark Comer

El Matrimonio Sostiene al Amor

Algunos creen que la esencia del matrimonio es el amor, los hijos o la intimidad. Pero si fuera así, el matrimonio dependería de sentimientos cambiantes.

La Biblia dice:

“Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.” (Mateo 19:5, ESV)

La palabra hebrea usada aquí es “dabaq”, que significa estar pegado, adherido, aferrado. En otras palabras, el matrimonio es una promesa, un pacto.

“No es tu amor lo que sostiene el matrimonio, sino el matrimonio lo que sostiene tu amor.” – Dietrich Bonhoeffer

El Efecto del Matrimonio

Dios usa el matrimonio para moldearnos a la imagen de Cristo.

“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella para hacerla santa.” (Efesios 5:25-27, NVI)

Uno de los propósitos del matrimonio es refinarnos, ayudarnos a eliminar nuestras fallas y defectos.

Ilustración: Imagina dos piedras preciosas en un tambor de pulido. Aunque al principio son ásperas, el proceso las suaviza y embellece. Pero no es solo el roce entre ellas lo que las transforma, sino el compuesto de pulido: el Espíritu Santo.

Jesús no es solo nuestro modelo para el matrimonio… Jesús es nuestro objetivo.

Conclusión

Dios diseñó el matrimonio para reflejar Su amor. Cuando seguimos Sus principios, experimentamos plenitud y bendición en nuestras relaciones.

Si queremos matrimonios sólidos, no debemos depender de nuestros sentimientos, sino del compromiso y de Dios en el centro de nuestra unión.

¿Cuál es tu visión del matrimonio? Elevemos nuestra perspectiva y sigamos el diseño divino.

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